Números 26:1-51
Segundo censo de las tribus de Israel
26 Después de la plaga, el Señor dijo a Moisés y al sacerdote Eleazar, hijo de Aarón: 2 «Hagan un censo de toda la comunidad israelita por sus familias patriarcales. Enlisten a los varones mayores de veinte años, que sean aptos para la guerra en Israel».
3 Moisés y el sacerdote Eleazar hablaron con el pueblo en las llanuras de Moab, cerca del Jordán, a la altura de Jericó, y ordenaron 4 levantar un censo de todos los varones mayores de veinte años, tal como el Señor se lo había mandado a Moisés.
Los israelitas que salieron de Egipto fueron los siguientes:
5 De Enoc, Falú, Jezrón y Carmí, hijos de Rubén, el primogénito de Israel, proceden los siguientes clanes:
los enoquitas,
los faluitas,
6 los jezronitas,
los carmitas.
7 Estos son los clanes de la tribu de Rubén. Su número llegó a cuarenta y tres mil setecientos treinta hombres.
8 Eliab fue el único hijo de Falú. 9 Los hijos de Eliab fueron Nemuel, Datán y Abirán. Datán y Abirán fueron los mismos jefes de la comunidad que se rebelaron contra Moisés y Aarón, y estaban entre los seguidores de Coré cuando se rebelaron contra el Señor. 10 En esa ocasión, la tierra abrió su boca y se los tragó junto con Coré, muriendo también sus seguidores. El fuego devoró a doscientos cincuenta hombres, y este hecho los convirtió en una señal de advertencia. 11 Sin embargo, los hijos de Coré no perecieron.
12 Los hijos de Simeón formaron los siguientes clanes. De Nemuel, Jamín y Jaquín:
los nemuelitas,
los jaminitas,
los jaquinitas.
13 De Zera y Saúl:
los zeraítas,
los saulitas.
14 Estos son los clanes de la tribu de Simeón. Su número llegó a veintidós mil doscientos hombres.
15 Los hijos de Gad formaron los siguientes clanes. De Zefón, Jaguí y Suni:
los zefonitas,
los jaguitas,
los sunitas.
16 De Ozni y Erí:
los oznitas,
los eritas.
17 De Arodí y Arelí:
los aroditas,
los arelitas.
18 Estos son los clanes de la tribu de Gad. Su número llegó a cuarenta mil quinientos hombres.
19 Er y Onán eran hijos de Judá, pero ambos murieron en Canaán.
20 De sus hijos Selá, Fares y Zera proceden los siguientes clanes:
los selaítas,
los faresitas,
los zeraítas.
21 De Jezrón y de Jamul, hijos de Fares, proceden los clanes:
los jezronitas,
los jamulitas.
22 Estos son los clanes de la tribu de Judá. Su número llegó a setenta y seis mil quinientos hombres.
23 Los hijos de Isacar formaron los siguientes clanes. De Tola y Fuvá:
los tolaítas,
los fuvitas.
24 De Yasub y Simrón:
los yasubitas,
los simronitas.
25 Estos son los clanes de la tribu de Isacar. Su número llegó a sesenta y cuatro mil trescientos hombres.
26 De Séred, Elón y Yalel, hijos de Zabulón, proceden los siguientes clanes:
los sereditas,
los elonitas,
los yalelitas.
27 Estos son los clanes de la tribu de Zabulón. Su número llegó a sesenta mil quinientos hombres.
28 De Manasés y Efraín, hijos de José, proceden los siguientes clanes:
29 De Maquir, hijo de Manasés, y de Galaad, hijo de Maquir, proceden los siguientes clanes:
los maquiritas,
los galaaditas.
30 Los hijos de Galaad formaron los siguientes clanes. De Jezer y Jélec:
los jezeritas,
los jelequitas.
31 De Asriel y Siquén:
los asrielitas,
los siquenitas.
32 De Semidá y Héfer:
los semidaítas,
los heferitas.
33 Zelofejad, hijo de Héfer, no tuvo hijos, sino solo hijas, cuyos nombres eran Majlá, Noa, Joglá, Milca y Tirsá.
34 Estos son los clanes de la tribu de Manasés. Su número llegó a cincuenta y dos mil setecientos hombres.
35 De Sutela, Béquer y Taján, hijos de Efraín, proceden los siguientes clanes:
los sutelaítas,
los bequeritas,
los tajanitas.
36 De Erán, hijo de Sutela:
los eranitas.
37 Estos son los clanes de la tribu de Efraín. Su número llegó a treinta y dos mil quinientos hombres.
Todos estos clanes descendieron de José.
38 Los hijos de Benjamín formaron los siguientes clanes. De Bela, Asbel y Ajirán:
los belaítas,
los asbelitas,
los ajiranitas.
39 De Sufán y Jufán:
los sufanitas,
los jufanitas.
40 De Ard y Naamán, hijos de Bela, proceden los siguientes clanes:
los arditas,
los naamanitas.
41 Estos son los clanes de la tribu de Benjamín. Su número llegó a cuarenta y cinco mil seiscientos hombres.
42 De Suján, hijo de Dan:
los sujanitas,
que fueron los únicos clanes danitas. 43 Su número llegó a sesenta y cuatro mil cuatrocientos hombres.
44 De Imná, Isví y Beriá, hijos de Aser, proceden los siguientes clanes:
los imnaítas,
los isvitas,
los beriaítas.
45 De Héber y Malquiel, hijos de Beriá, proceden los siguientes clanes:
los heberitas,
los malquielitas.
46 Aser tuvo una hija llamada Sera.
47 Estos son los clanes de la tribu de Aser. Su número llegó a cincuenta y tres mil cuatrocientos hombres.
48 Los hijos de Neftalí formaron los siguientes clanes. De Yazel y Guní:
los yazelitas,
los gunitas.
49 De Jéser y Silén:
los jeseritas,
los silenitas.
50 Estos son los clanes de la tribu de Neftalí. Su número llegó a cuarenta y cinco mil cuatrocientos hombres.
51 Los hombres de Israel eran en total seiscientos un mil setecientos treinta.
Lucas 2:36-52
2:36 Había también una profetisa, Ana, hija de Penuel, de la tribu de Aser. Era muy anciana; casada de joven había vivido con su esposo siete años 37 y luego permaneció viuda hasta la edad de ochenta y cuatro.[a] Nunca salía del Templo, sino que día y noche adoraba a Dios con ayunos y oraciones. 38 Llegando en ese mismo momento, Ana dio gracias a Dios y comenzó a hablar del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
39 Después de haber cumplido con todo lo que exigía la Ley del Señor, José y María regresaron a Galilea, a su propio pueblo de Nazaret. 40 El niño crecía y se fortalecía; se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios lo acompañaba.
El niño Jesús en el Templo
41 Los padres de Jesús subían todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. 42 Cuando cumplió doce años, fueron allá según era la costumbre. 43 Terminada la fiesta, emprendieron el viaje de regreso, pero el niño Jesús se había quedado en Jerusalén, sin que sus padres se dieran cuenta. 44 Ellos, pensando que él estaba entre el grupo de viajeros, hicieron un día de camino mientras lo buscaban entre los parientes y conocidos. 45 Al no encontrarlo, volvieron a Jerusalén en busca de él. 46 Al cabo de tres días lo encontraron en el Templo, sentado entre los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. 47 Todos los que le oían se asombraban de su inteligencia y de sus respuestas. 48 Cuando lo vieron sus padres, se quedaron admirados.—Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? —dijo su madre—. ¡Mira que tu padre y yo te hemos estado buscando angustiados!
49 Él respondió:
—¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que tengo que estar ocupado en los asuntos de mi Padre?50 Pero ellos no entendieron lo que decía.
51 Así que Jesús bajó con sus padres a Nazaret y vivió sujeto a ellos. Y su madre conservaba todas estas cosas en el corazón. 52 Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de la gente.
Salmo 60:1-12
60 Oh Dios, tú nos has rechazado y has abierto brecha en nuestras filas;te has enojado con nosotros: ¡restáuranos ahora!2 Has sacudido la tierra, la has resquebrajado;repara sus grietas, porque se desmorona.3 Has sometido a tu pueblo a duras pruebas; nos diste a beber un vino embriagador.4 Diste la señal de retirada a los que te temen, para que puedan escapar de los arqueros. Selah5 Sálvanos con tu diestra y respóndenos, para que tu pueblo amado quede a salvo.6 Dios ha dicho en su santuario: «Triunfante repartiré a Siquén y dividiré el valle de Sucot. 7 Mío es Galaad, mío es Manasés; Efraín es mi yelmo y Judá, mi cetro de mando. 8 Moab es el recipiente en que me lavo las manos, sobre Edom arrojo mi sandalia; sobre Filistea lanzo gritos de triunfo».
9 ¿Quién me llevará a la ciudad fortificada? ¿Quién me mostrará el camino a Edom? 10 ¿No eres tú, oh Dios, quien nos ha rechazado ¡Ya no sales, oh Dios, con nuestros ejércitos! 11 Bríndanos tu apoyo contra el enemigo, pues la ayuda humana será inútil. 12 Con Dios obtendremos la victoria; ¡él aplastará a nuestros enemigos!
Proverbios 11:15
11:15 El fiador de un extraño saldrá perjudicado; negarse a dar fianza[a] es vivir seguro.