Levítico 24:1 – 25:46
Iluminación del santuario
24 El Señor dijo a Moisés: 2 «Ordénales a los israelitas que te traigan aceite puro de olivas prensadas, para que las lámparas estén siempre encendidas. 3 Aarón preparará las lámparas en la Tienda de reunión, fuera de la cortina donde están las tablas del pacto, para que ardan delante del Señor desde el anochecer hasta la mañana. Este será un estatuto perpetuo para las generaciones venideras. 4 Las lámparas que están sobre el candelabro de oro puro se mantendrán siempre encendidas delante del Señor.
Los panes ofrecidos al Señor
5 »Toma harina refinada y hornea doce tortas de pan. Cada torta debe pesar dos décimas partes de un efa.[a] 6 Ponlas ante el Señor sobre la mesa de oro puro, en dos hileras de seis tortas cada una. 7 En cada hilera pondrás incienso puro. Así el pan será una ofrenda memorial puesta al fuego ante el Señor. 8 Este pan se dispondrá regularmente ante el Señor todos los sábados. Este es un pacto perpetuo de los israelitas. 9 El pan pertenece a Aarón y a sus hijos, quienes lo comerán en un lugar santo. Es una parte sumamente sagrada de las ofrendas puestas al fuego ante el Señor. Es un estatuto perpetuo».
Lapidación de un blasfemo
10 Entre los israelitas vivía un hombre, hijo de madre israelita y de padre egipcio. Y sucedió que un día este hombre y un israelita iniciaron un pleito en el campamento. 11 Pero el hijo de la mujer israelita, al lanzar una maldición, pronunció el Nombre;[b] así que se lo llevaron a Moisés. (El nombre de su madre era Selomit hija de Dibrí, de la tribu de Dan). 12 Y lo pusieron bajo arresto hasta que el Señor les dijera qué hacer con él.
13 Entonces el Señor dijo a Moisés: 14 «Saca al blasfemo fuera del campamento. Quienes lo hayan oído impondrán las manos sobre su cabeza y toda la asamblea lo apedreará. 15 Diles a los israelitas: “Todo el que blasfeme contra su Dios sufrirá las consecuencias de su pecado”. 16 Además, todo el que pronuncie el nombre del Señor al maldecir será condenado a muerte. Toda la asamblea lo apedreará. Sea extranjero o nativo, si pronuncia el Nombre al maldecir, será condenado a muerte.
La ley del talión
17 »El que quite la vida a otro ser humano será condenado a muerte.
18 »El que quite la vida a algún animal ajeno, reparará el daño con otro animal.
19 »Al que lesione a su prójimo se le infligirá el mismo daño que haya causado: 20 fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente. Sufrirá en carne propia el mismo daño que haya causado.
21 »Todo el que mate un animal reparará el daño, pero el que mate a un hombre será condenado a muerte. 22 Una sola ley regirá, tanto para el nativo como para el extranjero. Yo soy el Señor su Dios».
23 Moisés comunicó todo esto a los israelitas, entonces ellos sacaron al blasfemo fuera del campamento y allí lo apedrearon. Los israelitas procedieron tal como el Señor se lo ordenó a Moisés.
El año sabático
25 En el monte Sinaí el Señorordenó a Moisés 2 que dijera a los israelitas: «Cuando ustedes hayan entrado en la tierra que les voy a dar, la tierra misma deberá observar un año de reposo[c] en honor al Señor. 3 Durante seis años sembrarás tus campos, podarás tus viñas y cosecharás sus productos; 4 pero llegado el séptimo año la tierra gozará de un año de reposo en honor al Señor. No sembrarás tus campos ni podarás tus viñas; 5 no segarás lo que haya brotado por sí mismo ni vendimiarás las uvas de tus viñas no cultivadas. La tierra gozará de un año de completo reposo. 6 Sin embargo, de todo lo que la tierra produzca durante ese año sabático, podrán comer no solo tú, sino también tu siervo y tu sierva, el jornalero y el residente temporal entre ustedes. 7 También podrán alimentarse tu ganado y los animales que haya en el país. Todo lo que la tierra produzca ese año será solo para el consumo diario.
El año del jubileo
8 »Siete veces contarás siete años sabáticos, de modo que los siete años sabáticos sumen cuarenta y nueve años. 9 El día diez del mes séptimo, es decir, el día del Perdón, harás resonar la trompeta por todo el país. 10 El año cincuenta será declarado santo, y se proclamará en el país la liberación de todos sus habitantes. Será para ustedes un jubileo y cada uno volverá a su heredad familiar y a su propio clan. 11 El año cincuenta será para ustedes un jubileo: ese año no sembrarán ni cosecharán lo que haya brotado por sí mismo, ni tampoco vendimiarán las viñas no cultivadas. 12 Ese año es jubileo y será santo para ustedes. Comerán solamente lo que los campos produzcan por sí mismos.
13 »En el año de jubileo cada uno volverá a su heredad familiar.
14 »Si entre ustedes se realizan transacciones de compraventa, no se exploten los unos a los otros. 15 Tú comprarás de tu prójimo a un precio proporcional al número de años que falten para el próximo jubileo, y él te venderá a un precio proporcional al número de años que queden por cosechar. 16 Si aún faltan muchos años para el jubileo, aumentarás el precio en la misma proporción; pero si faltan pocos, rebajarás el precio proporcionalmente, porque lo que se te está vendiendo es solo el número de cosechas. 17 No se explotarán los unos a los otros, sino que temerán a su Dios. Yo soy el Señor su Dios.
Consecuencias de la obediencia
18 »Pongan en práctica mis estatutos, observen mis leyes y habitarán seguros en la tierra. 19 La tierra dará su fruto, y comerán hasta saciarse, y allí vivirán seguros. 20 Si acaso se preguntan: “¿Qué comeremos en el séptimo año si no plantamos ni cosechamos nuestros productos?”, 21 déjenme decirles que en el sexto año les enviaré una bendición tan grande que la tierra producirá como para tres años. 22 Cuando ustedes siembren durante el octavo año, todavía estarán comiendo de la cosecha anterior, y continuarán comiendo de ella hasta la cosecha del año siguiente.
Leyes sobre el rescate de propiedades
23 »La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra es mía y ustedes no son aquí más que extranjeros y huéspedes. 24 Por tanto, en el país habrá la posibilidad de recobrar todo terreno que haya sido heredad familiar.
25 »En el caso de que uno de tus compatriotas se empobrezca y tenga que vender parte de su heredad familiar, su pariente más cercano rescatará lo que su hermano haya vendido. 26 Si el hombre no tiene a nadie que pague el rescate a su favor, pero él mismo llega a prosperar y consigue lo suficiente para rescatar su propiedad, 27 deberá calcular el número de años transcurridos desde la venta y reembolsar el saldo a quien se la haya comprado. Así podrá volver a su heredad. 28 Pero si no consigue lo suficiente para rescatarla, la tierra quedará en posesión del comprador hasta el año del jubileo, cuando el que la vendió la recobrará y esta volverá a su heredad familiar.
29 »Si alguno vende una casa en una ciudad amurallada, tendrá derecho a rescatarla durante un año completo a partir de la fecha de venta. Ese es el tiempo que dura su derecho a rescatarla. 30 Si no rescata la casa antes de cumplirse el año, no se le devolverá en el jubileo, sino que pasará a ser propiedad perpetua del comprador y de sus descendientes. 31 Las casas que estén en aldeas sin murallas se considerarán campo abierto, pero podrán rescatarse y se devolverán en el jubileo.
32 »Los levitas tendrán siempre el derecho de rescatar sus casas en las ciudades de su heredad. 33 Si alguno de los levitas hace valer su derecho, la casa que vendió en una de sus ciudades se le devolverá en el jubileo, porque las casas en las ciudades de los levitas son su heredad familiar entre los israelitas. 34 Pero los campos alrededor de sus ciudades no se venderán, pues son su propiedad inalienable.
35 »Si alguno de tus compatriotas se empobrece y no tiene cómo sostenerse, ayúdalo como lo harías con el extranjero o con el residente temporal; así podrá seguir viviendo entre ustedes. 36 No exigirás interés cuando prestes dinero, sino que temerás a tu Dios; así tu compatriota podrá seguir viviendo entre ustedes. 37 Tampoco prestarás dinero con intereses ni le impondrás recargo a los alimentos que le fíes. 38 Yo soy el Señor su Dios, que los saqué de Egipto para darles la tierra de Canaán y para ser su Dios.
39 »Si alguno de tus compatriotas se empobrece y se ve obligado a venderse a ti, no lo hagas trabajar como esclavo. 40 Trátalo como al jornalero o como al residente temporal que vive entre ustedes. Trabajará para ti, solo hasta el año del jubileo. 41 Entonces lo pondrás en libertad junto con sus hijos, y podrán volver a su propia familia y a la heredad de sus antepasados. 42 Todos los israelitas son mis siervos. Yo los saqué de Egipto, así que no serán vendidos como esclavos. 43 No serás un amo cruel, sino que temerás a tu Dios.
44 »Asegúrate de que tus esclavos y esclavas provengan de las naciones vecinas; allí podrás comprarlos. 45 También podrás comprar esclavos nacidos en tu país, siempre y cuando sean de las familias extranjeras que vivan temporalmente en medio de ustedes. Ellos serán propiedad de ustedes, 46 y podrán dejárselos a sus hijos como herencia para que les sirvan de por vida. En lo que respecta a tus compatriotas, no serás un amo cruel.
Marcos 10:13:21
Jesús y los niños
10:13 Empezaron a llevarle niños a Jesús para que los tocara, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban. 14 Cuando Jesús se dio cuenta, se indignó y dijo: «Dejen que los niños vengan a mí; no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos. 15 Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, de ninguna manera entrará en él». 16 Y después de abrazarlos, los bendecía poniendo las manos sobre ellos.
El joven rico
17 Cuando Jesús estaba ya para irse, un hombre llegó corriendo y se arrodilló delante de él.
—Maestro bueno —le preguntó—, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?
18 —¿Por qué me llamas bueno?—respondió Jesús—. Nadie es bueno sino solo Dios. 19 Ya sabes los mandamientos: “No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre”.[a]
20 —Maestro —dijo el hombre—, todo eso lo he cumplido desde que era joven.
21 Jesús lo miró con amor y añadió:
—Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.
22 Al oír esto, el hombre se desanimó y se fue triste porque tenía muchas riquezas.
23 Jesús miró alrededor y comentó a sus discípulos:
—¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios!
24 Los discípulos se asombraron de sus palabras.
—Hijos, ¡qué difícil es entrar[b] en el reino de Dios! —repitió Jesús—. 25 Le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios.
26 Los discípulos se asombraron aún más y decían entre sí: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?».
27 —Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, pero no para Dios; de hecho, para Dios todo es posible.
28 —¿Qué de nosotros, que lo hemos dejado todo y te hemos seguido? —comenzó a decirle Pedro.
29 —Les aseguro —respondió Jesús— que todo el que por mi causa y la del evangelio haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o terrenos 30 recibirá cien veces más ahora en este tiempo (casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos, aunque con persecuciones); y en la edad venidera, la vida eterna. 31 Pero muchos de los primeros serán últimos y los últimos serán primeros.
Salmo 44:9-26
44:9 Pero ahora nos has rechazado y humillado; ya no sales con nuestros ejércitos. 10 Nos hiciste retroceder ante el enemigo;nos han saqueado nuestros adversarios. 11 Nos has entregado para que nos devoren como ovejas nos has dispersado entre las naciones. 12 Has vendido a tu pueblo por una miseria y nada has ganado con su venta.
13 Nos has dejado en ridículo ante nuestros vecinos;somos la burla y el escarnio de los que nos rodean.14 Nos has hecho el hazmerreír de las naciones; todos los pueblos se burlan de nosotros. 15 La humillación no me deja un solo instante; se me cae la cara de vergüenza 16 por las burlas de los que me insultan y me ofenden,por culpa del enemigo que está presto a la venganza.17 Todo esto nos ha sucedido,a pesar de que nunca te olvidamos ni faltamos jamás a tu pacto.18 Nuestro corazón no ha vuelto atrás ni nos hemos apartado de tu senda. 19 Pero tú nos arrojaste a una cueva de chacales; ¡nos envolviste en la más tenebrosa oscuridad!
20 Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios o extendido nuestras manos a un dios extraño, 21 ¿acaso Dios no lo habría descubierto, ya que él conoce los más íntimos secretos? 22 Por tu causa siempre nos llevan a la muerte; ¡nos tratan como a ovejas para el matadero!
23 ¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre. 24 ¿Por qué escondes tu rostro y te olvidas de nuestro sufrimiento y opresión?
25 Estamos abatidos hasta el polvo; nuestro cuerpo se arrastra por el suelo. 26 ¡Levántate, ven a ayudarnos! ¡Por tu gran amor, rescátanos!
Proverbios 10:20-21
10:20 Plata refinada es la lengua del justo; el corazón del malvado es de poco valor.
21 Los labios del justo orientan a muchos;los necios mueren por falta de juicio.